¿Exceso de confianza?

¡Mamá voy salir con un pana! ¡Epa viejo esta noche me quedo en casa de fulanito! Expresiones como estas son comunes en muchos hogares pero… ¿Sabemos realmente con quien están y que hacen nuestros hijos cuando no los observamos? Para usted padre y para usted madre un consejo: “No sufra de exceso de confianza con sus hijos", hable claramente y sin tapujos sobre los tiempos que les ha tocado vivir, conviértase poco a poco en su confidente, en su amigo, en su mentor sin dejar que el titulo de “PADRE” pase sin querer por debajo de la mesa. Por favor véase en ese gran espejo que representa para todos nosotros la prensa escrita donde todos los lunes tempranito en la mañana acompañados por nuestro café y el correspondiente “Esto es fin de mundo” vemos fotografías en primera plana de adolescentes con su respectiva franela en la cabeza sosteniendo el cartelito con sus manos esposadas, alusivo a la comisaria que tuvo el privilegio de detener sus malas andanzas. Allí justamente de espaldas a nosotros están los jóvenes que nunca recibieron atención por parte de sus padres y que ahora tienen que resignarse con salir gritando a los cuatro vientos sin que nadie pueda creerlo: ¡Están cometiendo una injusticia porque mi hijo no es ningún malandro!

                                    

Hasta que los abogados nos separen...

Bostezando me encuentro en mi cuarta boda del año, (Si aunque usted no lo crea) sólo los chicos de la película "Los Rompebodas" superan mi record. Pero no crean que adoro estos "menesteres" mi pareja me trae "a rastras" tratando de que siga el ejemplo que caracas dio. Pero vamos a lo nuestro, veo a los actuales novios y noto cierto "nerviosismo" que fácilmente puede confundirse con "temor" quizás a lo desconocido. Lo que les espera no es fácil y algunos no saldrán con una sonrisa tan amplia como la que ahora muestran. Pero eso el tiempo lo dirá, el será su juez a partir desde el mismo momento que ese pequeño aro dorado cruce su dedo anular, intercambien votos, sueños y esperanzas. Algunos podrán festejar sus bodas de oro con sus cabellos plateados y los pies cansados de tanto andar y otros simplemente verán como sus "proyectos de vida" serán truncados por cualquier abogado que viéndolos como ahora se miran con desprecio, en tono irónico dejará salir "A ver, a ver que tenemos aquí DIFERENCIAS IRRECONCILIABLES?

La Huella...

“Irremediablemente todos vamos a morir pero solo pocos dejaran su huella estampada en nuestra memoria” Esta frase la invente esta mañana mientras iba hacia el trabajo y pensaba en un ser querido que ya no esta mas con nosotros al menos fisicamente, tambien pensaba en como algunos seres humanos abandonan esta tierra sin hacer nada, sin preocuparse por lo mas mínimo, cayendo en el abismo donde reina “LA PIGRITIA” o tercer pecado capital (Pereza) mientras que otros toman tan en serio el simple hecho de respirar que quieren experimentarlo todo, viajar, conocer, estudiar y vivir. Son capaces de crear cosas nuevas y hasta se dan el lujo de soñar y hacer realidad sus sueños.

A veces mi estimado lector la muerte nos sorprende y lamentamos no tener una segunda oportunidad. ¿Y para que?  Se preguntó la temible portadora de la hoz…

-Si al percatarme de que estabas en mi lista de esta semana me dedique a observarte y he visto como callas cuando no tienes que hacerlo, no te he escuchado pedir perdones necesarios ni un “te quiero” a tiempo. No te he visto viajar, conocer, disfrutar ni  convivir pero sobre todo no te he visto soñar… ¿Entonces para que quieres una segunda oportunidad?

No espero con esta escritura asustarlo “en ningún momento” ha sido esa mi intención, solo he querido estremecerlo y hacer que reaccione y no camine por el túnel siguiendo la luz lamentando las cosas que no hizo. Deje su huella: ¡VIVA, PIENSE, SIENTA Y SUEÑE! Que para eso son los días “extra” que Dios nos regala….

¿Un cielo para cada uno?

Desde los tiempos de la torre de Babel cuando el hombre quiso construir una edificación tan alta que tocara el cielo y fuera castigado por Dios haciendo que todos hablasen de improvisto lenguas diferentes que les haría imposible comunicarse entre sí, y hasta nuestros días el ser humano tomó distintos caminos emulando a aquellos que se marcharon formando grupos en aquella época. Hoy luego de miles de años de supuesta evolución, al parecer nada ha cambiado porque en la actualidad seguimos separados por grupos y distintas formas de pensar. Por un lado están los que siguen a un autonombrado mesías, pastor o charlatán, los que siguen al papa vía twitter desde el vaticano, los que adoran pequeñas estatuillas de cerámica con infinidades de velas incluyendo al “santo malandro” y los que se hacen llamar ateos."VENDRÁN LOBOS DISFRAZADOS DE OVEJAS" escribió alguien una vez, lo que da paso a mi interrogante: ¿Cuándo seamos juzgados por quien tenga que hacerlo habrá varios infiernos y varios cielos? ¿O nos mandaran a todos al mismo hueco y nuestras diferencias se quedaran adheridas a nuestra osamenta sembradas bajo la tierra donde tantas locuras hicimos? ¿Da que pensar verdad? Si o por lo menos así pienso yo.

El Niño y la Moneda...

Un niño de unos cuatro años de edad jugaba con una pelota en la sala de su casa mientras su madre hacia oficios y  le echaba el ojo de vez en cuando, mientras se divertía de lo lindo la pelota sin querer paro detrás del sofá y el pequeño fue tras ella pero cuando intentaba recogerla también recogió una moneda que estaba a su lado en el suelo.

-Hola. Dijo la pieza metálica.

El infante la vio con desconfianza pero sin embargo respondió:

-Hola. ¿Quien eres?

-¿Qué? ¿Acaso no sabes quién soy yo? Indignada se notaba a la moneda.

-No Sr. mi mami aun no me enseña.

-Bueno chico olvida a tu mami déjame decirte que yo soy ¡ELMONUMENTAL, EL INCREIBLE, EL TAN ANSIADO, EL UNICO, EL TODOPODEROSO DINERO!

El chiquillo lo miro algo extrañado y sin decir nada siguió prestando atención.

-Desde hoy entenderás que seré valioso en tu vida, yo podré darte TODO lo que quieras.

-¿Todo?

-Bueno “CASI” todo je, je, je me atrapaste, algunas cosas banales como LA SALUD, EL AMOR, LA VIDA, LA INTELIGENCIA son como las baterías.

-¿Cómo es eso Sr.?

-Si se venden por separado… Ja, ja, ja bueno como te decía conmigo tus padres te criaran y si tienes suerte estudiaras y todas las cosas que anheles tendrán que pasar a través de mi, no te lo voy a negar tendrás que trabajar duro para poseerme pero cuando ya esté en tu bolsillo te traeré satisfacción aunque no la felicidad plena. Solo te doy un consejo amiguito: Se conciente con mi trato y jamás te obsesiones conmigo, porque así como te puedo ayudar también puedo hundirte en un lodo tan espeso del cual jamás podrías salir.

Te confieso que muchos han cometido cosas terribles para tenerme, han olvidado sus valores alimentados por la codicia y han terminado muy mal.

Por eso puedo asegurarte que siempre he tenido el control sobre el hombre aunque a ellos les parezca lo contrario, yo he levantado grandes imperios y he movido al mundo con mis hilos invisibles desde tiempos ancestrales. Muchos han perdido la cabeza por mí, algunos hasta han asesinado, mentido, robado ¿Y todo para qué? Para disfrutarme a manos llenas mientras yo solo me río en sus caras porque el hombre es tan iluso. Mientras él sigue muriendo yo sigo ganándole la batalla al tiempo porque aquí en la tierra yo soy el rey, sin quererlo, sin merecerlo y sin buscarlo me proclame, me proclamaron rey del mundo y de los hombres.

Los pobres todas las noches sueñan conmigo “según” para levantar a sus familias, pero cuando les pagan por una dura semana de trabajo ¿que hacen? me gastan en alcohol, caballos, drogas, loterías y ya el lunes están limpios ja, ja, ja y los chamos muriéndose de hambre.

Y los ricos ja, ja, ja, esos dan más pena me tienen en cantidad pero como no todo es perfecto, de viejos se enferman mucho y allí yo no les sirvo de nada, o si no tienen hijos ostentosos que me derrochan en “cosas materiales” que solo sirven para sentirse alabados por los demás sin saber que nadie los alaba a ellos sino a MI.

-¡JA, JA, JA!

La moneda perdió el control y se río con tanta fuerza que termino asustando al pobre niñito que llorando corrió directo al baño y la lanzo a el retrete sucio.

Moralejas: “El dinero no lo es todo aunque él siga pensando que si”

“Cuando entiendas lo poderoso que es el dinero también te dará miedo”

“No hables de dinero con alguien de gustos simples”

“Hay quienes no saben qué hacer con su dinero”

Uff fue solo un sueño...

Observé sin decir palabra alguna como el Dr. miraba cuidadosamente las radiografías de mis pulmones, no supe como reaccionar cuando dijo en tono desalentador:

-¡Lo siento amigo pero usted tiene cáncer y ya no se puede hacer nada! En ese instante vinieron a mi mente las imágenes de mi mismo siendo apenas un adolescente cuando aspiraba mi primera bocanada de humo ¡Ah que delicia! ¿Y hoy esto? Fueron buenos momentos, pensé; miles de fiestas e infinidad de conversaciones sosteniendo en mi mano a mi compañero y posterior asesino silencioso. Salí del consultorio derrotado pero con el tiempo que me quedaba haría lo que siempre dude y temí “dejar de fumar” Ese vicio tonto de recoger humo y botarlo tres segundos después. ¿Y saben que? Me sentí bien de nuevo hasta que… Desperté en mi cama y vi que todo había sido un sueño por que allí sobre mi mesa de noche estaba mi cajita de cigarros y mi viejo encendedor cuidando el sueño que algún día ellos me darán eternamente…     

Más allá del mar...

Después de la muerte repentina de un familiar muy querido, intentando despejar la mente caminaba por la playa con mi pequeño hijo de cinco años  cuando me pregunto:
-¿Papi por que el mar es tan salado?

Hice silencio por unos segundos y después de un largo suspiro respondí lleno de tristeza:

-Hijo el mar es tan salado porque allí van a dar todas las lágrimas del mundo.

-¿Es decir que cuando alguien llora sus lágrimas vienen hasta acá?

-Sí.

-Ah ya entiendo porque es tan grande.

Al escuchar tal razonamiento de alguien tan pequeño rápidamente recupere la cordura y aclare:

-Es grande porque la tristeza del hombre es grande pero mas allá del mar debe haber algo bueno.

-¿Qué?

Me agache  para quedar a su altura, tomando su pequeño rostro y apuntándolo hacia el horizonte comencé a decir:

Hijo más allá del mar donde la vista se nos pierde en ese cielo adornado por gaviotas, donde el silencio solo es interrumpido por la brisa que zumba en tus oídos, allá donde tal vez en algún lado hay alguien igual a ti; quizá triunfando donde tu saliste derrotado, riendo donde tu lloraste y superando adversidades donde tu quizás huiste. Allá donde se mezclan esos dos azules haciendo uno solo y el sol luce imponente en la lejanía, allá van a dar todos los suspiros, y  las oraciones que vagan errantes en las aguas dentro de una botella hasta que son leídas por “alguien”.  Allá donde los pensamientos nos tele transportan cuando aquí todo se pone mal,  en aquel sitio que solo puedes sentir cuando tus pies descalzos  se combinan con la arena mojada de la playa. Allá la felicidad te mira directamente a los ojos sin sentir vergüenza,   las alegrías huelen a“abrazo en familia” y las sonrisas tienen dedicatoria…

Ten cuidado con lo que pides…

Una cosa es segura “las palabras tienen poder”.  Y al que crea que no lo invito a continuar leyendo. Hace algunos años trabajaba de despachador en una muy extenuante tienda de pinturas, debido a la mala racha económica por la cual atravesaba en ese momento me vi obligado a aceptar el empleo pero a pesar de todo el desgaste físico y la mala paga, rápidamente me adapte y estuve año y medio bregando duro, conociendo nuevas personas, haciendo nuevas amistades y formando un grupo de trabajo realmente bueno.

En la víspera de las fiestas decembrinas la gente acostumbra pintar y decorar  sus casas para recibir el nuevo año.  Por esa razón las tiendas como esa se ponen “full” y todas las jornadas se tornan agotadoras, con clientes reclamando sus pedidos con fuerza y uno tratando de sacarlo lo antes posible.

Tal vez por esa razón una de mis compañeras una tarde calurosa y estresante, se levanto de su silla  e hizo un “pedido” que mis oídos alcanzaron a escuchar: “ojala alguien se muriera para que nos den el día libre”

Otra compañera que también la oyó expuso: ¿Mija qué dices? No vuelvas a repetir eso mira que las palabras tienen poder.

Al día siguiente mientras nos cambiábamos para otra dura faena de trabajo, a la “pedidora” en cuestión se le notaba muy inquieta, recuerdo que alguien le preguntó qué le pasaba y nos informó que estaba preocupada por que su hermano la noche anterior salió para una fiesta y esta era hora  que no había regresado y hasta ese momento no contestaba su celular.

Todos le dimos palabras de aliento para hacerla sentir mejor pero lamentablemente nos equivocamos porque cuando llamó nuevamente al teléfono de su desaparecido hermano esta vez sí le atendieron.

-¿Alo?

-¿Alo quien habla? ¿Eres tu Carlos?

-No habla con el agente Ruiz.

-¿Agente Ruiz? ¿Pero quién es usted? ¿Y Carlos?

-Lo siento señorita pero si usted conoce al dueño de este teléfono, lamento informarle que  recibió tres disparos y murió.

Nuestra compañera cayó desmayada teléfono en mano al recibir la terrible noticia porque  “alguien” la escuchó y le cumplió su deseo.

Tristemente tuvo lo que pidió aunque jamas como ella lo hubiese querido, supongo que no fue muy específica. Porque para su mala fortuna le dieron una semana libre por la muerte trágica de su hermano.

¡Vanidad definitivamente mi pecado favorito!

Últimamente he escuchado con mayor frecuencia una frase que llama poderosamente mi atención y no es otra que “Ahorita el que es feo es porque no tiene real”. Aunque lastimosamente en estos tiempos la verdad sea esa, “la vanidad”  a mi entender no ha traído efectos positivos para nuestra sociedad a no ser que vendas ropas de marca, teléfonos celulares de última generación, te dediques a “borrar” narices defectuosas o simplemente a “enchular”  con dos poderosas razones de silicón “el parachoques” de las que fueron condenadas a vivir desde su adolescencia en el tristemente célebre “reino de planilandia”. Con la llegada del Facebook y otras redes sociales el ser humano actual ha dejado los sentimientos verdaderos un lado para dedicarse a posar en cualquier parte de la casa, campo u oficina en busca del ángulo deseado para así poder ser aceptado por un grupo en particular, olvidando que la belleza externa no lo es todo o por lo menos así pienso yo que no porto un bisturí en la mano, afilado y listo para cortar defectos, pesadillas y chequeras…

Ser diferente es algo común…

Hoy tuve una experiencia diferente al convivir por primera vez con niños sordomudos y fue bastante gratificante para un sujeto tan observador como yo “tratar” de apreciar el mundo desde su perspectiva.

Cerré lo ojos me concentré y de repente me encontraba “allí” donde las palabras no tienen sentido alguno, donde las bocas se mueven a un ritmo acelerado pero no van a ningún lado, donde el silencio es tan común como respirar. Debo confesar que al principio me sentí incomodo, bueno no del modo que están pensando, me sentí diferente pero en el buen sentido de la palabra. Me sentía distinto a su mundo, algo así como un colonizador que llega a tierras desconocidas pero que después fue aceptado por los pobladores de esa naturaleza tan especialmente callada.

Gracias a todos esos niños que sin pronunciar palabra alguna, solo con algunas señas y su inigualable calidez humana ensordecieron mis oídos con frases dulces y cariñosas enseñándome así que “ser diferente es algo común”  

La Mujer De Hierro…

Un joven que trabajaba en una tienda de videos solía observar a una mujer muy atractiva que visitaba el sitio con cierta frecuencia.

Cada vez que ella se hacía presente en el lugar él detallaba cada uno de sus movimientos, le parecía fascinante el hecho de que la mujer que lucía una belleza sorprendente, en ningún momento había logrado verla “sonreír”.

Cuando ella llegaba a la caja el hombre siempre trataba de sacarle conversación pero todo era inútil por que ella lo observaba desinteresadamente, cancelaba las (7) películas que llevaba siempre y se marchaba. Así que en su mente fue bautizada como “la mujer de hierro”.

Un día mientras ordenaba los estantes de la tienda la fémina regresó a devolver las siete películas de siempre, el muchacho se las recibió pero cuando se disponía a guardarlas, una de ellas se resbalo y cayó al suelo dejando escapar el disco compacto el cual tenía una letra escrita con tinta indeleble en su parte frontal “O”.

Al chico esto le pareció muy extraño e intento detenerla pero ya la misteriosa dama se había ido, entonces decidió revisar los otros seis estuches de películas y se encontró con otras letras que ordenadas formaban la palabra: A-U-X-I-L-I-O.

El joven muy consternado reviso la dirección del cliente que aparentemente en este mensaje subliminal estaba corriendo un grave peligro.

Corrió sin detenerse hasta la casa de la mujer y al llegar encontró la puerta cerrada con llave así que sin pensarlo la echo abajo.

Su sorpresa fue mayúscula al encontrar a la mujer sentada en el piso de la sala de una casa totalmente vacía, tapando sus oídos con ambas manos.

Se acercó cauteloso apartando la larga cabellera de ella y después de retirar ambas manos de sus oídos preguntó:

-¿Puedo saber qué te pasa? Ella lo vio y sonrió por primera vez desde que se conocían y dijo:

-Gracias por venir a salvarme.

-¿A salvarte? ¿Pero a salvarte de qué?

-De todo esto que me rodea.

-¿Qué te rodea? Pero por Dios si aquí no hay nadie.

-Tienes razón por eso hoy tú has venido a salvarme de mi soledad.

Dedicado: A todas aquellas personas que son azotadas por este terrible flagelo y se niegan a darse una oportunidad…

El Malabarista...

Una noche regresando del trabajo mientras esperaba que el semáforo cambiara a verde y me perdía en pensamientos vagos, llamó poderosamente mi atención un joven de esos que entretienen a los conductores con alguna que otra acrobacia mal remunerada. Y digo llamó por que esta vez aunque era un “acto conocido” la situación se torno interesante. El joven en cuestión se colocó delante de la fila de autos impacientes y empezó a arrojar pelotas flameantes por los aires “haciendo malabares extremos” con sus manos desnudas, mientras un compañero esperaba el momento exacto para lanzarle otras haciendo de sus acto una verdadera tortura.

Mis ojos que parecían adormecidos debido a lo extenuante del día, se reabrieron y se mantuvieron así por un largo rato, pero lo mas “increíble” para mí fue al escuchar que el compañero del “arlequín” se rehusaba a lanzarle más bolas porque sabía que se estaba quemando y que ya no podía mas, pero este le rogaba o más bien le exigía  hacerlo gritando: ¡Vamos que si puedo vamos!

El espectáculo circense termino al cambiar la luz y solo pocos colaboramos con “las estrellas callejeras”.

Lo que pude sacar de esa experiencia, además de unas graves quemaduras de segundo grado, es el compromiso que siente una persona cuando quiere lograr un objetivo “cueste lo que le cueste” a veces las cosas que para algunos parecen tonterías para otros lo son todo.

¿Cuántas veces hemos sido como aquel  “malabarista” tratando de sostener una situación o problema mientras la vida se encarga de arrojarnos más pelotas?



La despedida...

Desde tu anunciada pero nunca aceptada partida, es increíble como he tenido que aprender a vivir escuchando la frase  “la vida sigue” mientras el mundo avanza a ritmo acelerado tal cual “montaña rusa sin control” tratando de llegar a alguna parte y yo continuo aferrado a mi asiento sin poderme bajar.

Debo reconocer que desde el día que sonó mi celular aquella madrugada y recibí la fatídica noticia, me ha costado mucho aceptar “tu ausencia” a pesar de que todos crean que fui forjado en hierro y otras partes metálicas. Me costó mucho reconocer que  “se había ido” el gran lazo que mantenía a esta gran familia  unida a pesar de sus diferencias.

Pero en este año  sentí que algo cambio y después de mucho meditar, comencé a apreciar que ya no estaba solo a pesar que en los momentos difíciles de mi vida solo vi “un par de huellas” en la arena de la playa, ya no sentía ese enorme vacío en mi pecho y las lágrimas que solía ocultar a los demás cuando pensaba en ti poco a poco se fueron desvaneciendo en mi rostro.

Y acepte que estaba protegido en tus brazos y me sentía bien, y comenzamos a salir a caminar, a conversar y a tratar mis problemas que después tú comenzaste a llamar “nuestros”. Y recuerdo que algunos me preguntaron ¿estás hablando solo Emilio? Y yo respondía rápidamente: ¡No vale solo pienso en voz alta!

Le doy gracias a Dios por haberte dado esta misión tan riesgosa que significa cuidarme y también gracias a ti por no echarte para atrás al ver el estado en que quedo mi ultimo ángel de la guarda. Pero es que el “jefe” es sabio, el sabia que necesitaría de tu temple, cariño, bondad, paciencia y amor para afrontar tan dura misión.

Pero hoy mi angelita, además de felicitarte por estar cumpliendo tu primer año terrenal en el cielo, exhibiendo esas hermosas alas con las que en las noches me cubres, tristemente he venido a despedirme.

-Si lo sé. Debo estar loco para hacer esto pero no te creas que no lo pensé mil y una vez eh.

-Tu no has hecho nada malo, todo estuvo perfecto. ¡Tranquila déjame terminar!

Es solo que veo tu cuerpo y detallo que tienes cicatrices mientras yo no tengo ninguna, y a pesar de que se que son por cuidarme y que las aprecias “porque cada herida de guerra significa una batalla ganada”

Pero es que en estos momentos Abuelita hay “ALGUIEN” que te necesita más que yo, porque  lo he visto sufrir sin decir nada y lo he escuchado maldecir su suerte como yo también en el pasado lo hice, por eso quiero que visites el sitio donde vive, porque estoy temiendo por lo que le pueda pasar. El te tiene allí en un porta retrato chiquito y te espera. El me ha contado que en las noches sueña contigo pero no entiende tu mensaje, por eso mi viejita linda te despido con todo el pesar del mundo pero con la inmensa alegría de que vas  a ayudar a alguien que me importa mucho.

Por favor no llores, que me haces llorar a mí, vete tranquila pero antes dame un abrazo grandote y recordemos este gran año que pasamos juntos. Porque sabes algo madrecita aquí, allá o en cualquier sitio en el que tú te encuentres siempre serás la mejor de todas.

El largo brazo del Karma

Cierto día iba con mi papá en el carro de la compañía donde ha trabajado desde que lo conozco, debido a la premura que teníamos en ese momento mi viejo quiso ser más listo que los demás (aunque esto nunca debe hacerse) y después de cerciorarse de que no viniera ningún carro, procedió a “comerse la luz” con tan mala suerte para nosotros que apenas cruzamos nos intercepto una patrulla vial, la cual nos hizo señas de que nos paráramos a la derecha.

Yo vi a mi padre con desaprobación como reclamándole ¿viste? El solo sonrió antes de bajarse del vehículo a darle la cara al oficial que por el espejo retrovisor no se veía para nada amigable. Esperé creo que menos de cinco minutos que inevitablemente nos pusieran la multa, en eso mi papá se subió de nuevo al carro y como si nada arrancó, yo lo veía asombrado así que sin reparos pregunte:

-¿Qué paso? 

Y él me respondió con una sonrisa picara:

-Nada tranquilo, el fiscal me preguntó ¿sabe por qué lo detengo verdad?

Y yo le conteste:

-Si señor porque me comí la luz.

-¿Aja y entonces que vamos a hacer?

-Bueno señor agente yo me comí la luz pero ahora usted se va a comer un pollo frito, le di 50 y listo aquí estamos de nuevo.

Todo el camino no pare de reír hasta que el me expreso:

-Sabes hijo creo que eso es lo que llaman karma.

-¿Karma?

Si esa vaina que me dice siempre tu mamá que “todo lo que haces se te devuelve”

-¿Por qué lo dices?

Porque no es la primera vez que me paran, un día me detuvieron en una alcabala cuando llevaba una encomienda y el guardia que me abordo en ese momento me dijo:

-No debería viajar como una luz trasera rota.

-Si lo sé señor agente. Respondí.

-Bueno eso hay que arreglarlo de alguna forma, dijo haciéndome con sus dedos índice y pulgar la señal de dinero. Yo pensé bueno ya que más da me agarro “el martillo” y me dispuse a sacar la cartera para pagar pero rápidamente fui objetado por el uniformado que me dijo:

-¡No chico! aquí no que allí esta mi jefe viéndome ¿tú eres loco?

-¿Y donde entonces? Pregunte confundido.

-“Tíramelo en la gramita” dijo antes  de señalar con su boca un pisito enmontado ubicado unos 5 metros más adelante. Antes de arrancar me recordó:

-¡Déjame allí uno de los verdecitos! Haciendo alusión al billete de 50 (tú sabes el del oso frontino).

-¿Y entonces viejo? Sonando muy intrigado yo.

Bueno entonces yo seguí las instrucciones al pie de la letra y estacionado frente a la “gramita”  mientras sacaba el billete que me pidió el guardia, me acorde que tenía en “la caleta” de mi cartera también dobladito para la buena suerte un billete de 20 viejísimo con la cara de Páez.

-¿Y?

Y allí están los 50 que acaba de recuperar el karma.

 

Ama a tu prójimo como a ti mismo…

Es difícil, ¡oh Dios que difícil es seguir esta doctrina de vida en estos tiempos tan violentos que nos ha tocado vivir! supongo que cuando “el jefe” propuso esta  maravillosa  idea a todos sus hijos no contaba con el predicamento al que nos sometería en un futuro.

Puesto que vamos a estar claros resulta demasiado complejo amar a alguien en esta ciudad plagada de asesinos, ladrones, violadores, secuestradores, drogadictos, sicarios, delincuentes en general y otras aberraciones infernales. Discúlpenme amigos lectores  si me falto alguno que en cierto fatídico día les haya martirizado la existencia.  

Claro que también existe el bien debajo de la piel marchita de nuestra sociedad, pero se le ve caminar por allí tal cual estrella de cine, temeroso y con look casual  (gorra y gafas oscuras) para no ser reconocido. Sentado en mi PC dándole sentido a estas notas, también me viene a la cabeza una frase que solía exclamar mi papá cuando no nos gustaba alguien a primera vista “De todo hecho Dios a este mundo” decía él poniendo cara de sabelotodo. Pero hoy a regañadientes debo reconocer que estaba en lo cierto, porque la verdad es que yo no  soy quien para criticar la vida o las acciones de los demás, es solo que cuando observo como en los cementerios locales las cruces se multiplican mas rápido que el VIH, es allí cuando me pregunto ¿cómo se puede amar a alguien que se pasa el día planeando como enviar la muerte a nuestra casa cuando solo pensábamos ir al trabajo, volver y tener una tranquila cena familiar como siempre?

“EL CAMBIO QUE NECESITAMOS”

He dejado sin darme cuenta de comprar el periódico en las mañanas, he dejado de salir de noche, de estranocharme, de usar cosas caras y mi cadena de oro ya no me acuerdo ni donde la guarde, pero mis razones no son el dinero, pereza u olvido la verdadera razón es el miedo aterrador que siento por las “armas de fuego”. Cuando escribo estas líneas a altas horas de la noche, me acompañan además de mis locas ideas y una taza de café, los ruidos de disparos afuera en la calle, que como bárbaros cada vez que suenan tengo la certeza de que lastiman y matan a alguien, un “alguien” con familia, sueños y sobre todo una vida, una vida que queda inconclusa por un dedo índice lleno de maldad y de ira. Solo desearía tener el valor para hacer un intercambio con nuestros verdugos: “cambiar un arma de fuego por un lápiz y un cuaderno” solo para experimentar un cambio y dejar de ser yo el que escriba pensamientos como estos para transformarme en un fiel lector de las ideas que hoy no afloran por causa de la combinación de pólvora, malas compañías y crueldad.

Desgracias en alta definición…

Conducía a casa solitario a altas horas de la noche, fue un largo día de trabajo y estaba tan cansado que apenas podía mantener mis ojos abiertos, recuerdo que quite la vista del camino apenas unos segundos para subirle el volumen a la radio y a partir de allí todo fue un caos, algo se atravesó de improvisto en la vía, moví el volante tan rápido como pude para esquivarlo pero con tan mala suerte que fui a dar directo con las defensas de la carretera causando que mi auto se volcara dando innumerables vueltas hasta que perdí el sentido.

Cuando desperté estaba atrapado entre el asiento y el acero del vehículo que parecía haber sido masticado por un tiranosaurio rex. De repente la oscuridad de la noche fue interrumpida por una luz blanca y roja que ilumino mis ojos acompañadas por unas voces lejanas, pensé en medio de mi desgracia alguien vino a ayudarme pero lamentablemente me equivoque. Desmaye de nuevo y cuando desperté estaba en el hospital, la enfermera que observo todo se alegro mucho por mi mejora, recuerdo que sus palabras exactas fueron: ¡Bienvenido a la tierra! Solo la mire y sonreí. Estuve mucho, mucho tiempo recuperándome de mis heridas, pero ese dolor fue nada comparado con lo que viví después. Un día cualquiera después del accidente recibí un correo electrónico titulado “adiós a mis piernas” el cual contenía imágenes muy fuertes de un devastador volcamiento donde se podía ver a un hombre atrapado en una horrible jaula de muerte en la que se había convertido su coche. Ese hombre era yo, inconsciente y mal herido pero mientras me debatía entre la vida y la muerte, personas inescrupulosas me “daban una mano” para convertir mi calamidad en un pasatiempo filmado.

Nota: “Cuando seas testigo de un accidente o tragedia piensa dos veces antes de sacar tu teléfono o cámara, recuerda que algún día tu puedes estar del otro lado del lente”