Un joven que trabajaba en una tienda de videos solía observar a una mujer muy atractiva que visitaba el sitio con cierta frecuencia.
Cada vez que ella se hacía presente en el lugar él detallaba cada uno de sus movimientos, le parecía fascinante el hecho de que la mujer que lucía una belleza sorprendente, en ningún momento había logrado verla “sonreír”.
Cuando ella llegaba a la caja el hombre siempre trataba de sacarle conversación pero todo era inútil por que ella lo observaba desinteresadamente, cancelaba las (7) películas que llevaba siempre y se marchaba. Así que en su mente fue bautizada como “la mujer de hierro”.
Un día mientras ordenaba los estantes de la tienda la fémina regresó a devolver las siete películas de siempre, el muchacho se las recibió pero cuando se disponía a guardarlas, una de ellas se resbalo y cayó al suelo dejando escapar el disco compacto el cual tenía una letra escrita con tinta indeleble en su parte frontal “O”.
Al chico esto le pareció muy extraño e intento detenerla pero ya la misteriosa dama se había ido, entonces decidió revisar los otros seis estuches de películas y se encontró con otras letras que ordenadas formaban la palabra: A-U-X-I-L-I-O.
El joven muy consternado reviso la dirección del cliente que aparentemente en este mensaje subliminal estaba corriendo un grave peligro.
Corrió sin detenerse hasta la casa de la mujer y al llegar encontró la puerta cerrada con llave así que sin pensarlo la echo abajo.
Su sorpresa fue mayúscula al encontrar a la mujer sentada en el piso de la sala de una casa totalmente vacía, tapando sus oídos con ambas manos.
Se acercó cauteloso apartando la larga cabellera de ella y después de retirar ambas manos de sus oídos preguntó:
-¿Puedo saber qué te pasa? Ella lo vio y sonrió por primera vez desde que se conocían y dijo:
-Gracias por venir a salvarme.
-¿A salvarte? ¿Pero a salvarte de qué?
-De todo esto que me rodea.
-¿Qué te rodea? Pero por Dios si aquí no hay nadie.
-Tienes razón por eso hoy tú has venido a salvarme de mi soledad.
Dedicado: A todas aquellas personas que son azotadas por este terrible flagelo y se niegan a darse una oportunidad…
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