En el terreno árido de mi vida Lo más parecido a lluvia eran lágrimas que de mis ojos brotaban
El viento desolador dejaba ver cicatrices y viejas heridas
Mientras revoloteaban títulos de historias que la razón y mi memoria rechazaban...
Así transcurrían los días en la tierra infértil de mi corazón
Perdía el tiempo pateando rocas obligado por mi suerte mal habida
No podía ver que algo crecía entre mala hierba y maltrecha vegetación
Algo que a mi soledad le diría vete ya no eres bienvenida...
Ese algo eras tú, protagonista absoluta de mis días
La flor que con sus pétalos reparo en mi alma antiguas grietas
espantó con sus espinas fantasmas que hace mucho me perseguían
que solo me dejaban labios resecos y noches inciertas...
Tus raíces desempolvaron de mi corazón latidos extraviados
restaure con tu vistosidad mi sonrisa que estaba desgastada
tus hojas abrigaron mis ilusiones que hace mucho había olvidado
devolviéndome las ganas de vivir con tan solo una mirada...
Y esta flor solo pide amor para vivir
y un lugar especial en mi jardín con estrellas
un riego diario de sentimientos para poder seguir
por que haciendo que mi corazón lata, también late el de ella...
Siento hoy ser el jardinero mas afortunado
por que esta flor que da vida a mi jardín no la exhibe cualquier floristería
por que mis tristezas tú por fin has enterrado
agradezco a Dios tenerte hoy, por que ayer no te tenia...